viernes, 23 de octubre de 2015

TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS

   Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que compramos en los grandes centros comerciales (y no en los pequeños comercios) aparatos de todo tipo, marca y modelo de dudosa utilidad con una fecha de caducidad programada (a sabiendas!) con mucho menos tiempo de vida de lo que en realidad deberían de durar (obsolescencia programada).

   Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que nos vestimos de marca a precios desorbitados, prendas elaboradas por mano de obra barata en países del tercer mundo explotados por sueldos miserables.

   Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que comemos lo que nos echen, pollos engordados con piensos adulterados, carne y leche producida en ganaderías industriales donde los animales son maltratados y hacinados en pésimas condiciones higiénicas, alimentos transgénicos o productos elaborados con aditivos químicos. Principales causantes, todos ellos de provocar las enfermedades populosas del siglo XXI (trastornos de la alimentación, intolerancia a la lactosa, diabetes, celiaquía, enfermedades vasculares, cáncer…) y los seguimos consumiendo al día siguiente aún a pesar de las consecuencias REALES provocadas por su consumo.

  Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que adquirimos un coche (o dos?) que funciona solo y exclusivamente con gasolina contaminando gradualmente nuestra atmósfera con el CO2 resultante de la combustión del hijo predilecto derivado del petróleo. Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que anteponemos la adquisición de tecnología inútil que nos nubla el sentido y la razón, y que cual droga, necesitamos desesperadamente poseer, aún a crédito, para estar a la ÚLTIMA?!?! (el último móvil, la última tablet, la última Play-Station…).

  Anteponiendo siempre nuestros arrebatos adquisitivos egocentristas a la consecuente degradación del medio-ambiente en favor de la destrucción paulatinamente progresiva de nuestro querido y ÚNICO hogar-planeta Tierra. Sin recabar en el hecho de que todos estos productos no se fabrican de la nada, si no que son creados a partir de la explotación salvaje de minas del mineral deseado o de la deforestación masiva de las selvas amazónicas o de…(mas de los mismos).
 
Literalmente, estamos terminando de aparcar el cerebro y el sentido común en aras del consumismo compulsivo, arrastrados sutilmente por cada uno de los 7 pecados capitales, que aún siendo capitales no significa que sean menores a los mortales ya que al ser masivos se hacen incluso mas nocivos y letales. Al alcance todos ellos de ateos y no ateos, sin creer en dioses ni demonios, mas que en la vida y en la muerte de TODOS y CADA UNO de los seres vivos (animales, plantas, niñ@s, mujeres y hombres) que por suerte o por desgracia compartimos el mismo espacio y tiempo.

   Y día a día, en cada transacción económica, compra o venta, euro a euro, dólar a dólar, libra a libra…vamos cediendo terreno a la lógica natural y al menos común de los sentidos, dejándonos enredar por cualquiera que nos cante una bella mentira disfrazada de falsa felicidad. Siglos y siglos de violaciones, vejaciones, timos, extorsiones, sobornos, chantajes y lavados de consciencia.

   No es una casualidad que nos encontremos donde estamos, es mas bien una CAUSALIDAD de todos y cada uno de los pasos dados anteriormente en el pasado hasta llegar hasta aquí.  Y ahora que nos queremos dar cuenta ya es demasiado tarde. Después de tanta vuelta de tuerca ni siquiera recordamos como deberíamos de ser y que es lo que deberíamos de hacer para vivir acorde con nuestra propia esencia y verdadera naturaleza humana. Estamos perdidos, desorientados, caminando a ciegas, atraídos por unas fuerzas poderosamente invisibles hacía el agujero negro del inevitable COLAPSO.


  Ya que, como se ha demostrado a lo largo y ancho de la historia de la humanidad, somos TODOS y CADA UNO de nosotros los que decidimos en cada momento el rumbo de la humanidad hasta llegar a esta sociedad “civilizada”. Los que hemos callado o los que hemos apoyado a un bando u a otro, los que nos hemos levantado en armas o los que hemos salido a la calle pacíficamente. O los que, actualmente y de manera masiva, nos dejamos embaucar, contagiándonos por la apatía reinante por no enfrentarnos a nuestros miedos y complejos. Así de sencillo, metódicamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, somos los verdaderos artífices del panorama global, como lo fueron nuestros padres en el pasado, como lo somos así, nosotros, en el presente y como lo serán nuestros hijos en el "futuro"??!?!

   Y mientras dejamos vagar nuestros pensamientos mas primarios y nos centramos en conceptos e ideas mas “prácticas”, la vida se va complicando, segundo a segundo, minuto a minuto en cada respuesta “pasiva/activa” de TODOS y CADA UNO de nosotros. Y mientras tanto vamos dejando cadáveres a nuestro paso. Víctimas de carne y hueso con nombres y apellidos. Pueblos y ciudades, países enteros sometidos al sagrado y divino cambio de divisas, a la tiranía del libre comercio y a las normas impuestas por los dioses del Olimpo del FMI y el BM. Continentes enteros expoliados por las omnipresentes y omnipotentes corporaciones alimentadas por TODOS y CADA UNO de nosotros en cada céntimo que les entregamos deliberadamente por pura VANIDAD, CODICIA, LUJURIA, GULA…

   Nunca hemos estado tan informados y a su vez tan desmotivados. Aún con los resultados en la mano, con los datos y las consecuencias reales y palpables que se estrellan en nuestra cara cada día en cualquier noticiario, nos vemos, inexplicablemente incapaces e impotentes de ponerles freno. Y es que este sistema en que vivimos lleva muchos siglos y milenios perfeccionandose, investigando, analizando y experimentando con el lado mas oscuro de la raza dominante. Y es en esta nueva era del 2.000 donde el “futurismo” ha encontrado la manera perfecta de mimetizarse y esclavizarnos con NUESTRO consentimiento sin darnos si quiera cuenta, en cada vuelta de tuerca.

Los dueños de este mundo conocen perfectamente la debilidad humana. Este estilo de vida que nos domina con nuestro consentimiento y que nosotros mismos damos forma día a día y por propia voluntad, tiene como base fundamental la “libertad” de elección y la “libre” sumisión del mismo. “Nadie nos pone una pistola en la cabeza”. Somos, TODOS y CADA UNO de nosotros los que nos entregamos deliberadamente a la entidad correspondiente sin rechistar. El imperio moderno no se ha forjado bajo la dominación física ni mental sino ECONÓMICA. Este CAOS en el que vivimos está plenamente consentido por TODOS y CADA UNO de nuestros pecados y personificadas por TODAS y CADA UNA de nuestras debilidades.

   Somos TODOS y CADA UNO de nosotros los verdaderos culpables de esta sociedad y de sus consecuencias, protagonistas de todos y cada uno de los titulares (mejores o peores) que cada día encabezan los periódicos. Ya que el sistema capitalista solo se rige por la compra-venta, por la adquisición y por el consumo, pero sobre todo por el BENEFICIO, anteponiendolos al desarrollo sostenible, a la INDISCUTIBLE conservación  medio-ambiental en favor de la devaluación de los VALORES humanos sobre los valores en BOLSA de las psico-virus corporaciones dirigidas y proyectadas por los mismos seres humanos de carne y hueso que firman el contrato correspondiente en cada una de sus acciones. Y al grito del primer mandamiento capitalista consumista, el pilar básico de la religión mundial del MONETARISMO: “Nosotros compramos, nosotros decidimos”, nos hemos autodenominados en los reyezuelos tiranos de este imperio moderno en la sombra a la luz del día, y se nos deja a nosotros, socios privilegiados del vasto club de los consumidores sin cerebro, a nuestros vanos y vulgares mediocres puntos de vista la última palabra de decisión sobre tan importantes cuestiones.

   Por eso la “culpa” no solo la tienen la élite VIP de los trajes grises que conocen muy bien nuestros miedos y complejos, conocen tambien nuestros instintos mas primarios y salvajes y saben que SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE vamos a elegir el intentar "creer", con nulos resultados, rellenar el vacío existencial que nos MATA antes de tomar las verdaderas decisiones y llevarlas a cabo, y todo, simplemente, por “un puñado de dólares”. Porque, claro, TODOS y CADA UNO de nosotros tenemos que comer y pagar las hipotecas...

   Así pues, por unas causas o por otras, la raza de los seres humanos, nos estamos definiendo, con nuestras pautas de conducta en relación directa con el medio en donde vivimos como un auténtico VIRUS que enferma, envenena y mata al huésped donde habita. Ante las evidencias y al tiempo, que pone todo en su sitio, a TODOS Y A CADA UNO de nosotros, no nos cabe otro final que el ser destruidos, escupidos y/o eliminados de la faz de la Tierra, sacudidos por desastres naturales o por la caída de algún meteorito gigantesco, o por una pandemia de alguna nueva enfermedad mutada después de tanta manipulación genética, o por una hambruna global por falta de recursos ante la explotación actual de los mismos, o por TODO a la vez…

El ser humano es una especie en vías de necesaria extinción ya que, tal y como se demuestra…

                                                     …NO SOMOS SOSTENIBLES.




martes, 6 de octubre de 2015


     Soy el resultado de los pecados del mundo. El típico, el corriente, un “don nadie”. Separado, divorciado, padre de unos hijos a los que no puedo ver. Parado de larga duración. Paso de los cuarenta años. No tengo ninguna probabilidad de encontrar un empleo digno en esta sociedad cada día mas competitiva. Físicamente me encuentro en la flor de la vida, estoy lleno de todo tipo de experiencias. Creo que sería muy útil para mi comunidad, pero en vez de ocupar un puesto en la cadena de la vida me veo apartado, excluido y postergado a una silenciosa prisión de impotencia.

     No tengo recursos para iniciar ninguna empresa. Soy la pescadilla que se muerde la cola. La pregunta sin respuesta. La incógnita sin resolver. Viendo pasar los días mientras la esperanza y mi fe en este mundo se agotan como las palabras, como mis pensamientos en mi mente y mientras mi luz se apaga como la bombilla que llega al día de su fecha de caducidad. Me siento colapsado.

     Echo un vistazo a mi alrededor y solo veo corrupción, estafas, timos, engaños, violaciones, extorsiones, guerras, desastres, contaminación, destrucción… El panorama que se me presenta es desolador. Y se suman las pocas ganas de luchar contra la muchedumbre de despropósitos. Grito y nadie me escucha. Mi grito de ayuda se une al de miles de millones de gritos de almas que se mueren de hambre, de enfermedades artificiales, de soledad en medio de 7 billones de hermanos. Y todos nuestros lamentos desesperados y desgarrados se confunden entre el griterío de la gran masa egoísta y ambiciosa que termina de devorar los despojos que va dejando la vasta maquinaria de la autodestrucción.

     Pero todavía me queda un cartucho. Una probabilidad ínfima, mínima, casi imposible de hacerse real. Casi un resquicio en la puerta mas grande y blindada de cualquier fortaleza…


lunes, 5 de octubre de 2015

EL RESTO

    He visto las lineas de la Vida nítidas como los meridianos ficticios de la Tierra. Entre la oscuridad casi total de lo real como negativos de una foto, las fuerzas de la gravedad, el magnetismo de los polos, la fuerza vital de cada una de las células microscópicas que componen el Todo, se me han revelado a los ojos como bancos de minúsculos pececillos tintineando en su fulgurante brillo de vida sobre el oscuro manto infinito de la muerte. Caras de la misma moneda…dos fuerzas contrapuestas forzadas a coexistir en el mismo campo gravitatorio dimensional. Vida y muerte, amor y odio, luces y sombras. Nada lo uno sin lo otro.


  Las personas como yo no tenemos futuro. Sin la mas mínima intención en atesorar riquezas ni amasar fortunas. En un mundo cada vez mas programado, calculado y cuadriculado, los pocos “locos” que soñamos con un mundo mejor somos una insignificante minoría frente a millones y millones de escuadrones de cuerpos sin cabeza ni corazón, marchando al unísono sin ningún tipo de remordimiento ni inquietud hacia el abismo del desatino, siguiendo a pies juntillas al dictador “lavacerebros” de turno disfrazado y maquillado al estilo Hollywood.

  Pero el hecho de ser minoría no nos implica debilidad, al contrario, como fuerzas contrapuestas que somos, la misma contrariedad con el bando opuesto nos implica mayor veracidad, ya que como dice el dicho “no es la cantidad sino la calidad”…

  Somos el “resto”, el grano de arroz que escapa de la cazuela al ser cocinado, el pez que salta de la red justo en el preciso momento de su captura y a pesar de toda la inmensa maquinaria construida clamando por triturar nuestra mas pura esencia, existimos y, en contra de todo lo establecido, SOBREVIVIMOS. Y son estas escasas, pero inmensas victorias contra todo pronóstico, soplos de aire fresco entre tanta basura mediatizada, las que me recuerdan que a pesar de la aplastante lógica mundana, aún merece la pena luchar por AMOR.

   
 Ya que el verdadero amor no tiene explicación, ni sentido, no depende de las subidas o bajadas de los valores en bolsa, no responde a ningún patrón ni lógica conocida. El amor verdadero es salvaje como la propia naturaleza, hermoso, puro, gracioso, lleno de luz, color y calor. Esta en la sonrisa del niño y en la de los delfines. Es la banda sonora de la vida. Es la vida y la muerte y la Vida. Es principio y el fin de todas las cosas.

El amor verdadero sencillamente ES…