lunes, 14 de diciembre de 2015

IDEA

 
     Vivo en la esperanza de la ansiada paz mundial, en el fin de las guerras y conflictos que generan toda clase de desigualdades e injusticias. Vivo en la creencia firme de la erradicación absoluta de la hambruna creada por este injusto Sistema que somete a dos tercios de los seres humanos privándoles de las necesidades más básicas y negándoles así de disfrutar de la total grandeza de la Vida. Mientras que el tercio restante, liderada por una élite megalomaniaca, derrocha a espuertas toda clase de recursos.

    Vivo muriendo en la progresiva y paulatina desesperación generada por la impotencia de ver en esta vida como se materializan mis utópicos anhelos. Pues nada mas abrir los ojos y emprender el camino del día a día no paro de tropezarme una y otra vez con la infinidad de zancadillas que se me oponen para hacer REAL este único pensamiento indispensable para la supervivencia de la raza humana y la sostenibilidad del resto de los seres vivos y del planeta en el que habitamos, conectados todos en una simbiosis mortal de necesidad y en un futuro no muy lejano, inevitablemente colapsados, debido, principalmente, a las acciones antinaturales de un ser humano vanidoso y egocéntricamente endiosado. Dando como resultado el desequilibrio global y afectando al total de las partes. Radicalmente postergado, actualmente, este ideal de renovación y purificación de vuelta a nuestras raíces, a pesar de su prioritaria importancia, a la mas salvaje e inhumana de las indiferencias.

    Y aún además de intentar sostener sobre mis hombros esta inabarcable carga, mi incrédula mente, alimentada por mi insignificante pequeñez, en abrumadora comparación con el vasto e infinito medio donde habito, son los primeros obstáculos a los que me veo obligado a enfrentar y sortear, mucho antes de salir al exterior de mi alcance personal, para tener que arremeter contra todos y cada uno de los miedos y complejos del resto de la humanidad.

    Me estrello, una y otra vez, con una masa deforme, llena de vicios y falta de autoestima, sin integridad ni ninguna moralidad. Un rebaño fácilmente manipulable que se deja arrastrar por el mas mínimo cambio en las modas pero radicalmente opuesto a mover ni un solo dedo por la búsqueda del verdadero sentido de la Vida. Un inmenso banco de insípidos e incoloros seres dispuestos siempre a ser y estar en errática comunión con el vacío existencial. Una masa nerviosa y débil que se cree fuerte unida a la mayoría. Siendo justamente esta etérea fantasía la que la delata de su inmensa IGNORANCIA. Pues pensar que en la mayoría reside la verdad, es como si el sumar uno mas uno mágicamente, concediera el poder divino de la clarividencia y omnisciencia, manteniendo su necedad en la mas firme de las equivocaciones. Es por eso que cuanto mas solo y mas incomprendido me encuentro, mas seguro me siento de andar por el camino correcto. Pues los ojos de la Verdad no entienden de números ni pesos ni tamaños.

    Así pues, mi andar nunca podrá ser detenido por amenazas, ni balas. Pues no estoy hecho de carne ni huesos, ni sangre, ni materia corrupta. Soy una IDEA y por mucho que me torturen o me encierren y encadenen, mi mas pura esencia nunca podrá ser encerrada ni encadenada ni lastimada, ni tan siquiera rozada ni empañada por la ponzoña de aquellos que por sus propias acciones se encierran, se torturan y se hieren hiriendo a otros.


    Ya que esta idea, la IDEA, es mas que mi cuerpo, mas que mi mente. No se puede nombrar pues no tiene NOMBRE, no se puede explicar porque no tiene explicación. No depende de las subidas o bajadas de los valores en bolsa, no responde a ninguna moda ni a ninguna ley, ni a ningún patrón ni lógica conocida. Está en aquel pensamiento puro que llena cada acción altruista inconsciente, sin ningún tipo de interés mas que la de alumbrar el camino de los hombres. La IDEA vive en el corazón de los niños, está detrás de la sonrisa de los delfines. La IDEA es salvaje como la propia naturaleza, hermosa, pura, graciosa, llena de luz, color y calor. Es la banda sonora de la vida. Es la Sal de la vida, la Gracia, el Duende…

    La IDEA es, ha sido y será por SIEMPRE. Esta mas allá del Bien y del Mal. Es el Todo y la Nada, es el Principio y el Fin. No puede ser llamada ni olvidada. Vive por si misma y no necesita a nada ni a nadie para su propia realización. Todo y todos llevamos dentro a la IDEA. Es la vida y la muerte y la Vida…

La IDEA sencillamente ES.

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